Un estudio elaborado por el Instituto de Innovación Social de Esade en colaboración con ISS Iberia concluye que la política de responsabilidad social de las compañías aumenta la motivación, la productividad y el sentimiento de pertenencia de sus equipos, refuerza la atracción y retención del talento, a la vez que mejora el clima laboral.

Sobre el estudio se propone un decálogo con las principales líneas de actuación para que una empresa evolucione hacia el concepto de gestión responsable de personas que actúe con eficacia e impacto. Entre las más importante podemos encontrar:

  • Impulsar y consolidar un estilo de Liderazgo Responsable. Saber generar y mantener viva una cultura de responsabilidad.
  • Saber crear valor añadido a lo largo de toda la cadena de gestión de la
  • empresa.

Los principales activos de una empresa son sus trabajadores, productos, servicios, marca, etc. De esa forma es clave que se realice una gestión responsable de todos ellos.

Según varios estudios, si se cruza la RSC y Buen Gobierno con la gestión de personas de una misma empresa (Recursos Humanos) se obtiene un mapa que delimita el campo de actuación de cada uno de los ámbitos. Para ello utilizaremos cuatro tipos de prácticas a tener en cuenta:

  1. Programas, prácticas e iniciativas. En este caso tanto RR. HH. y RSC es estratégico y de liderazgo.
  2. Estrategias normalmente incluidas en la responsabilidad social empresarial de cada empresa y cuyos destinatarios son el grupo de interés de los empleados (Igualdad de género, incorporación de personas en riesgo de exclusión, voluntariado corporativo, etc.)
  3. Estrategias de gestión de personas que tienen un impacto positivo en la RSC de la empresa (Conciliación, flexibilidad, formación, etc.)
  4. Prácticas propias de cada ámbito, que pueden reportar el beneficio mutuo habitual entre diferentes áreas de la empresa (Cuidado del medio ambiente, códigos de conducta, etc.)

Para realizar este tipo de prácticas tendremos que tener en cuenta que la empresa debe de actuar con eficacia e impacto, por ejemplo; realizar una estrategia global de la empresa e impulsar y consolidar un estilo de “Liderazgo Responsable”, disponer de una estructura organizada que asegure la interacción adecuada entre la RSC-Buen Gobierno y la gestión de personas (entre si y con las demás áreas de la empresa) y finalmente tener fijados unos objetivos y metas para poder realizar un seguimiento adecuado y métrico.


En definitiva, realizar un plan de acción entre RSC-Buen Gobierno y la gestión de personas (Recursos Humanos) garantizará el tan deseado compromiso del empleado con la empresa (engagement) y a su vez refuerza la reputación como activo y la cultura de la sostenibilidad entre todos los grupos de interés a lo largo de la cadena de valor, cumpliendo su función final de generar valor compartido.

Desde Grupo Gidens y su proyecto FAME queremos que todas aquellas empresas puedan optar a una mejora global, manteniendo sus empresas activas y generando nuevas oportunidades de mercado, siempre siguiendo y remarcando los valores de la empresa de forma responsable.

Si necesitas resolver cualquier duda puedes escribirnos a
consultingfame@grupogidens.com o simplemente realizando una llamada a nuestro número de contacto.

Redactado por Training Consulting FAME.

Referencias:

  • La RSC aumenta la motivación y productividad de sus empleados. Compromiso Empresarial (CE). 20 septiembre 2019.
  • La RSC, determinante para la correcta gestión de personas. Compromiso Empresarial (CE). 28 octubre 2019.
, Motivación y productividad mediante la RSC y Buen Gobierno., GRUPO GIDENS SL Consultoria empresarial